Llevo algo más de dos meses ejerciendo las labores de Alcalde y durante estos dos meses las sensaciones que me abordan son, muchas veces, totalmente opuestas y contradictorias.
Negativas o agrias como pueden ser las relaciones laborales que implican el cargo de alcalde, y no solamente estoy hablando de la parte que implica el mando y ordeno si no también, y sobre todo, el ver una actitud aprofesional y totalmente obstruccionista por parte de algunos miembros del personal.
Sin embargo y con gran diferencia pesan más y mucho mejor las sensaciones positivas y agradables como pueden ser las relaciones sociales tanto con compañeros de partido como los propios vecinos del municipio. Vecinos que entienden a la perfección, y siempre que se les explique con educación y detalle, las explicaciones que a veces hay que dar para hacerles ver que no todo lo que piden se puede hacer.
Si de algo estoy inmensamente agradecido a este cargo es el que me posibilite tener tantas y tan gratificantes relaciones con mis vecinos, es algo esto sumamente gratificante.
Somos un pueblo pequeño y en el cual casi todo el mundo me conoce y yo conozco.
Yo siempre digo que ahora, por las circunstancias que todos conoceis, me tocó ser alcalde pero que esto tendrá un fin, más tarde o más temprano. En cambio de lo que si estoy totalmente seguro, es que de mi amistad, mis relaciones con mis amigos y vecinos van a perdurar toda mi vida.
Gracias a todos
sábado, 28 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario